sábado, 30 de abril de 2011

Prof. López, Lourdes; Prof. González, Fernando; 
Prof. Machado, Nicolás.
El Bicentenario como reflexión. Conmemoración con crítica histórica e historiográfica.



Las conmemoraciones de hechos tan relevantes para una sociedad hacen parte de un continuo proceso de construcción de la memoria de las mismas.
El sistema educativo no puede quedar por fuera de estas conmemoraciones. La pregunta es qué rol deben cumplir las instituciones educativas en el marco de los festejos por el “Bicentenario”, ¿debe plegarse a las conmemoraciones oficiales? Por supuesto, entonces,  el tema a discutir es: ¿qué es lo que pueden aportar de particular, original y significativo las instituciones educativas?
La educación tiene el deber y la posibilidad de “problematizar el Bicentenario”, y nuestra disciplina tiene una extraordinaria importancia (además de la especificidad del tema)  por su voluntad totalizadora (única en el intento de abarcar de forma global, y en sus interrelaciones, todos los elementos que se integran en la dinámica social), y por ello puede ser empleada como una herramienta valiosísima para la formación de una conciencia crítica. Si se espera que la Historia ayude a nuestros estudiantes a comprender el mundo, no se pueden desperdiciar éstas instancias como una gran oportunidad de “pensar la historia”[1].
La interacción entre pasado y presente es lo que se ha llamado la función social del pasado o de la historia. Así, Lucien Febvre decía en 1949: la historia “(…) recoge sistemáticamente, clasificando y reagrupando los hechos pasados, en función de sus necesidades presentes. (…) Organizar el pasado en función del presente: así podría definirse la función social de la historia”.
En síntesis, las instituciones educativas no deberían prescindir de la tarea de propiciar el debate y la crítica histórica e historiográfica del “Bicentenario”, aprovechando la efervescencia que brindan las conmemoraciones.
Se puede aprovechar la oportunidad para desmitificar a los fundamentos de la historiografía nacionalista, descubrir  la complejidad y los conflictos que recorren el entramado social, el cerco de importancia de la economía, de la producción, de la desigualdad, rescatar el papel importante que cumplieron las mujeres en todo el proceso.
En definitiva, de lo que trata esta propuesta es de hacer vívida la relación pasado-presente, presente-pasado, incorporando la construcción de hipótesis de futuro.
La relación pasado presente se da en un doble sentido como plantea Marc Bloch: retrospectiva, “comprender el presente a través del pasado”; y, prospectiva, porque permite “comprender el pasado mediante el presente.
La historia está siempre referida a una realidad concreta, está referida a la realidad presente y a las “necesidades” de la misma.
Como dice Le Goff[2], “El pasado es una construcción y una reinterpretación constante, y tiene un futuro que forma parte integrante y significativa de la historia y de la Historia.
Estas cuestiones son las que la educación debe incorporar en esta circunstancia que constituye una oportunidad ineludible.
Con el fin de atender lo anteriormente expuesto se propone:
§         Realización de talleres en los cuales se expondrán, utilizando diversos recursos didácticos, aspectos que el equipo de docentes consideró significativos en el tratamiento del Bicentenario:
 *desde lo nacional, a través del gaucho como protagonista del proceso. (Anexo 1)

 *desde la problematización de la construcción de la memoria colectiva y de la validación histórica a través de la utilización de medios audiovisuales. (Anexo 2)

§         Incorporación de la temática en los programas (por ejemplo, en Ciencias Sociales- Economía,  incluir la Historia económica del período).


Fecha tentativa del taller 10 de setiembre de 2011.


ANEXO 1

La conmemoración del Bicentenario, constituye un escenario oportuno para reeditar los sueños de los hombres y las mujeres, en estos doscientos años de construcción de una historia común, de y para todos y todas, en el territorio provincial. Esta historia que nos constituye y de la que somos parte, ha sido el resultado de profundas luchas y conquistas políticas, sociales, culturales, ideológicas que marcaron nuestra construcción  como Nación por ello  como uno de los puntos a trabajar se sugiere  reflexionar en la figura de El gaucho como construcción simbólica. Las actividades a desarrollar serán:
a)      Observación: visitas a museos, centros de documentación,  bibliotecas, centros culturales. Utilización  como recurso de análisis, tanto desde lo visual, lo social y cultural, como disparadores de propuestas arraigadas en su tiempo y espacio.
b)      Rescatar el  anecdotario, y abandonar el reduccionismo al destacar principalmente héroes, obras y cronologías.
c)       La intencionalidad es presentar algunas aristas del debate actual en el campo social, filosófico, e incluso literario y periodístico, y así aportar reflexión, como “nuestra época, nuestra historia”; desde un presente que interpela, preocupa y nos desafía a interrogar el pasado y el futuro en clave de alianza intergeneracional, así seguir pensando la Nación, seguir construyéndola. Desde la gesta de aquellos gauchos de 1811.
 “La memoria colectiva es uno de los elementos más importantes de este siglo, en todas las sociedades, en las clases dominantes y en las clases dominadas, todas en lucha por el poder y por la vida, por sobrevivir y por avanzar. Representa la lucha, también, por el dominio del recuerdo. Compete a los profesionales de la memoria, a los antropólogos, a los historiadores, a los periodistas, a los sociólogos, hacer de la lucha por la democratización de la memoria social uno de los imperativos prioritarios.” (Le Goff, J. 1991).


ANEXO 2


Sobre la utilización de medios audiovisuales.

Sartorio “Homo Videns”
Marc Ferro. Cineastas historiadores: El discurso histórico a través del cine.


Crítica a la sociedad norteamericana.

Noam Chomsky
Michael Moore: “Fahrenheit 911”
Los Simpsons.

Sobre la construcción Histórica

  • ¿Cuál es el papel de los historiadores en la construcción y reconstrucción del pasado?
  • Los distintos enfoques éticos e ideológicos que intervienen en esa construcción.
  • El trabajo de divulgación del conocimiento.
  • El papel que juegan las fuerzas vivas de la sociedad en la construcción y en la validación del discurso histórico.


La Construcción de la memoria colectiva

  • La necesidad de la memoria colectiva.
  • El papel que juegan los acontecimientos históricos y de los héroes (los íconos), los personajes históricos.
  • La importancia de los héroes en la construcción de la memoria colectiva.
  • La necesidad de un discurso histórico que nos fortalece como colectivo.
  • Lisa: “Saca lo mejor de nosotros”.


[1]           Le Goff, Jaques. Pensar la historia. Barcelona: Atalaya, 1995.
[2]           Le Goff, Jaques. Ob. Cit.

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